A Arthur el Papá Gato Persa le gusta coleccionar vasos, tazas y alfombras. Le encantan las antigüedades por encima de todo, sobretodo si tienen historia. Viajaría a la otra punta del mundo por tal de comprar un bien antiguo. La estantería del salón estaba llena de tazas y vasos que Arthur coleccionaba.
Arthur le gustaba invitar a sus amigos de la aldea a tomar el té y así explicarles las historias sobre los objetos que colecciona. A sus amigos les encantan las tardes de té y se sienten elegantes hablando sobre antigüedades con Arthur. Pero su familia no está tan contenta. Ellos siempre tienen que ir con mucho cuidado en no tocar la estantería del salón y no romper ninguna antigüedad.
Arthur se sintió mal por ello.
“ No compraré nada más”,
les prometió. Pero el día después vió una bonita alfombra y no se pudo resistir en comprarla. Su familia se quedó de piedra cuando Arthur entró con la nueva alfombra en casa.
Arthur retiró las estanterías del salón y expandió la alfombra para que todos pudierán ver su bonito diseño. Bonnie el Bebé Gato Persa, Nel y Ned los Gemelos Gatos Persas estaban emocionados. Empezaron a jugar encima de la alfombra dando volteretas y gateando. Cuando se cansaron de jugar, se durmieron en ella. Cecilia la Mamá Gata Persa los vió tan adorables dormidos que les puso sus mantas encima para taparlos.
Nora la Hermana Gata Persa estaba muy interesada en ver la nueva alfombra.
“¡Voy a preparar un desfile y utilizaré la alfombra como pasarela!”
dijo, y empezó a elegir los vestidos y joyas que ponerse.
“¡Yo quiero jugar en la alfombra también!”
dijo Felix el Hermano Gato Persa corriendo. Pero en poco tiempo, la alfombra ya estaba ocupada por niños felizmente dormidos.
Al dia siguiente, todos en la Aldea fueron a ver la nueva alfombra.
“Hola a todos!” dijo Arthur.
“¡Es agradable veros a todos de nuevo!” ¡Pasad, pasad.
Mirar qué qué bonita! Pero cuando Arthur fue a mostrar la alfombra a sus amigos tuvo una gran sorpresa. La alfombra estaba ocupada con los bebés, mantas y juguetes. ¡Nadie pudo ver el bonito diseño!
¡Pero a Arthur y Cecila no les molestó en absoluto! Estaban encantados de ver que a sus bebés les había gustado mucho la alfombra.
“¡ Deseo que podáis ver otro día el bonito diseño!” dijo Arthur,
“¡Pero como podéis ver, todos quieren la alfombra. Ahora tenemos un lugar donde reunirnos toda la familia para descansar!”
El último objeto de la colección de Arthur hizo muy feliz a todos.
FIN
AVISO 
Las fotografías se preparan especialmente para representar las diferentes historias.
Algunos de los accesorios son arreglos puntales sólamente para las fotografías y no están disponibles para su venta.
Es posible que algunos accesorios de las figuras no puedan encajar tal y como se muestra en las fotografías.