Félix el Hermano Gato Persa era un niño muy amable que se preocupaba mucho por sus amigos. Si veía a alguien cargando con algo pesado, le ayudaba a cargarlo por él. Se acordaba de las flores preferidas de todos sus amigos y les preparaba un ramo como regalo. Cuando su clase fue a observar las estrellas, él no quiso subir al observatorio.
“¡Me quedaré aquí abajo!”, dijo.
“ De esta manera, podréis verlo mejor.”
Félix siempre hacía cosas buenas para los demás, y no pensaba nunca en él. Todos sus amigos estaban encantados con él. Pero Félix tenía un secreto: ¡Tenía miedo a las alturas! ¡El motivo real por el que Félix no subió al observatorio con el viaje de clase fue porque tenía demasiado miedo! Se sentía demasiado avergonzado para explicarlo a los amigos.
Un día, Félix fue a pasear y se encontró a Jason el Bebé Oso llorando debajo un árbol. Un día, Félix fue a pasear y se encontró a Jason el Bebé Oso llorando debajo un árbol. El sombrero de Jason había volado y se había quedado atrapado en una rama alta del árbol.
“¡Oh, no!”, pensó Félix.
“¿Qué hago ahora?”.
Tenía miedo de subir tan alto, pero no había nadie más por allí. Félix no podía dejar solo a Jason, así que empezó a trepar el árbol. Sus piernas temblaban mientras subía, pero él no se dio por vencido. Al final Félix alcanzó el sombrero de Jason. ¡Lo cogió y empezó a bajar, pero perdió el equilibrio, cayó del árbol y aterrizó sobre su trasero! Pobre Félix qué embarazoso
“¡Oh, No!”, pensó.
“He caído encima de mi trasero delante de uno de los bebés”
Jason estaba muy contento de tener de nuevo su sombrero. Félix miró alrededor por si alguien le había visto caer.
“Uf”, pensó.
“¡Parece que mi secreto está a salvo!”
Estaba en boca de toda la clase. Sus amigos lo rodearon cuando llegó.
“¡Félix!” dijeron.
“¿Es verdad que subiste al árbol para coger el sombrero de Jason?”
“¿Cómo lo sabéis?” exclamó Félix.
“¿Me vio alguien?”
Félix se puso rojo de vergüenza. Pero todos sus amigos estaban impresionados.
“Subiste a la rama más alta para coger el sombrero de Jason por él”,
dijo Freya la Hermana Conejo Chocolate.
“¡Eso es de muy valiente!”.
Jason se lo había explicado a todos…y no notó que Félix tenía miedo.
“Ejem...no fue nada”, dijo Félix.
Toda la preocupación de Félix había sido en vano, sus amigos no se reían de él. ¡Al contrario, lo admiraban más que nunca!
FIN
AVISO 
Las fotografías se preparan especialmente para representar las diferentes historias.
Algunos de los accesorios son arreglos puntales sólamente para las fotografías y no están disponibles para su venta.
Es posible que algunos accesorios de las figuras no puedan encajar tal y como se muestra en las fotografías.