Ned y Nel los Gemelos Gatos Persa eran muy bichos . Ned buscaba siempre hacer travesuras y Nel le encantaba comer. Los dos gemelos molestaban mucho en las comidas. Ned tiró la cuchara a la pared y ensució las cortinas con sus manos llenas de mermelada, dejando sus huellas. No se queda quieto ni por un minuto.

Mientras que mama corría detrás de Ned, Nel se comía la comida de Ned. Nel se había dejado de comer el plátano por que los odiaba. Su madre siempre intentaba hacer que los gemelos estuvieran quietos y se comieran la comida

Un día la Mamá Gata Persa tuvo una idea.
“¡ Hace un día precioso!”, dijo.
“!Hoy vamos a ir de picnic!”
La madre preparó comida para ella y los gemelos y se fueron a hacer el picnic. Los Gemelos estaban muy contentos por que iban de paseo en su cochecito gemelar. Cuando llegaron a la cima de la colina, su mamá decidió parar para comer.

Puso una manta en el suelo y sacó la comida de cada uno. Pero Ned se abalanzó a la cesta y empezó a tirar toda la comida al suelo.
“¡No hagas eso!”
dijo la mamá de los gemelos cogiendo toda la comida. Pero Nel llegó antes.

Nel cogió la comida que había tirado Ned y empezó a comérsela muy contenta. ¡Lo estaba disfrutando tanto que se acabó comiendo en plátano! La mamá de los gemelos se puso muy contenta al verlo.
“¡Qué bien que comas plátanos!”
dijo muy ilusionada

Cuando Ned vio lo feliz que estaba comiendo Nel, empezó él a comerse el pan. Los Gemelos se sentaron y se comieron felices toda la comida.
“¡Delicioso!” pensaron.
Ned y Nel miraron a su madre y sonrieron.

Y así los gemelos y su madre disfrutaron de un maravilloso día de picnic mientras miraban las espectaculares vistas desde la colina.
“¡Es muy divertido veros tan quietos a los dos!”
dijo la mama de los gemelos sonriendo a los pequeños.
“ Extraño vuestras payasadas. ¿Vais a portaros mal en la cena?”
“¡Por supuesto!”
exclamaron los gemelos riéndose muy felices

FIN